lunes, 10 de diciembre de 2007

EL DIEZMO

¿ESTAMOS LOS CRISTIANOS OBLIGADOS A DIEZMAR..?


Como primera medida, es necesario aclarar qué es el diezmo, bajo qué condiciones fue instituido y en qué consistía ese arreglo.

¿Qué es el diezmo..?
La primera mención que encontramos en las Escrituras acerca del diezmo, está en Génesis 14:20, cuando Abram le entregó a Melquisedec, rey de Salem, la décima parte del botín conseguido en la reciente guerra contra una coalición de varios reyes que habían saqueado a Sodoma y Gomorra y que tenían secuestrado a su sobrino Lot. Es interesante notar que Abram no entregó a Melquisedec la décima parte de todos sus bienes, sino solamente de lo obtenido como botín en esa batalla (Hebreos 7:4); y el 90% restante, descontando las partes que tomaron legalmente Aner, Escol y Mamre, Abram lo devolvió al rey de Sodoma. Los aliados de Abram no dieron diezmo ni fueron obligados a hacerlo.

Más tarde, Jacob, el nieto de Abraham, hace un voto a Dios y le dice que si le ayudare a regresar con bien a su casa paterna, y le supliere comida y vestido, Yavéh será su Dios y le promete que: "de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti".(Génesis 28:22)

El diezmo, pues, fue entregado por Abram a Melquisedec como una forma de agradecer las bendiciones que este rey y sacerdote le proclamó al recibirlo cuando volvía de derrotar a los reyes. Para qué utilizó los diezmos Melquisedec, no se nos revela. De igual forma, no sabemos en qué forma le entregaba Jacob los diezmos a Dios ya que en esa época no estaba instaurado el sacerdocio levítico.

Cuando la ley mosaica fue dada al pueblo de Israel, el diezmo formó parte de ella y debía entregarse a los sacerdotes levitas. En la repartición de tierras, los miembros de la tribu de Levi no tuvieron heredad, así que Yavéh los compensó con el diezmo. A su vez, los levitas debían diezmar al sumo sacerdote.

El diezmo en el Antiguo Testamento, bajo la ley mosaica, consistía en la décima parte de las cosechas que debía entregarse cada tres años; y esta ofrenda debía darse con alegría, no solamente a los levitas, sino al extranjero, al huérfano y a la viuda. Todos los necesitados debían comer de ese diezmo. (Levítico 27:30; Números 18:21; Deuteronomio 14:22; 26:12)

Años después, cuando el profeta Samuel oró a Yavéh comunicándole con desagrado que el pueblo de Israel quería tener un rey, igual que el resto de las naciones paganas, Dios le contestó:

"Escucha la voz del pueblo en todo lo que te diga, porque no es a ti a quien han desechado. Es a mí a quien han desechado, para que no reine sobre ellos. De la misma manera que han hecho conmigo desde el día en que los saqué de Egipto hasta el día de hoy, abandonándome y sirviendo a otros dioses, así hacen contigo también. Ahora pues, escucha su voz, pero adviérteles solemnemente y declárales cuál será el proceder del rey que ha de reinar sobre ellos.". (1 Samuel 8:7-9)

Al contrario de lo que opinan muchos cristianos que aseguran que Dios se complace en la autoridad del hombre sobre el hombre, es evidente aquí que Dios sintió desagrado por la petición del pueblo para tener un rey ya que, con esta actitud, estaban rechazando el gobierno directo de Dios sobre ellos. Con todo, Yavéh los complació y les dio un rey –Saúl- quien a la postre hizo muchísimo daño al pueblo de Dios, igual que lo hicieron la mayoría de reyes de Israel.

Antes de darles un rey, Yavéh advirtió sobre las funestas consecuencias que traería una medida de esta naturaleza al pueblo elegido. Entre otras, les mencionó que el rey:

"Tomará el diezmo de vuestros granos y viñedos para dárselo a sus funcionarios y servidores. También tomará el diezmo de vuestros rebaños, y vosotros mismos seréis sus siervos.." (1 Samuel 8:15,17)

El diezmo, con esta nueva medida, sería tomado por los reyes para dárselo a quien éste considerara conveniente y las consecuencias finales conducirían a que los israelitas se convirtieran en siervos del rey. Yavéh sigue advirtiendo:

Aquel día clamaréis a causa de vuestro rey que os habréis elegido, pero aquel día Jehovah no os escuchará. (1 Samuel 8:18)

¿Estas advertencias lograron hacer desistir al pueblo de Israel en su torcido deseo de tener un rey para imitar a sus vecino paganos..? No. Al contrario, se empecinaron más tercamente en conseguirlo negándose a escuchar el deseo de Dios de gobernarlos directamente.

Sin embargo, el pueblo rehusó escuchar a Samuel. Y dijeron: -¡No! Más bien, que haya rey sobre nosotros. Entonces nosotros seremos también como todas las naciones. Nuestro rey nos gobernará, saldrá al frente de nosotros y llevará a cabo nuestras batallas. Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las refirió a oídos de Jehovah. Y Jehovah dijo a Samuel: -Escucha su voz y constituye un rey sobre ellos- (1 Samuel 8:19-22)

Aunque a Dios no le agradó esta petición, respetó la decisión de Israel y misericordiosamente pasó por alto su rebeldía de querer sujetarse a otro hombre antes que a Él.

Así, en conclusión, vemos que el diezmo tenía el doble propósito de hacer recordar a los hijos de Israel que todo lo bueno les venía de Dios y, también, cumplía con el objetivo de proveer el sustento para los levitas, sacerdotes del Señor, para alimentar a los necesitados –viudas, extranjeros, huérfanos y demás pobres-, y, bajo los reyes, para pagar el ejército y los funcionarios gubernamentales, incluido el rey.

Evidentemente, el diezmo no era para que Dios lo consumiera, sino que fue un arreglo divino que cumplía ese doble propósito de disponer el corazón de los israelitas para ser agradecidos con Dios por todo lo recibido, y misericordiosos con los necesitados. De manera similar se trataban los sacrificios diarios. Aunque de algunos sacrificios los sacerdotes levitas comían, la mayor parte de la carne era devuelta al ofrendante. Vemos cómo Dios jamás buscó el enriquecimiento de los sacerdotes a costa del pueblo, sino que con estos diezmos, ofrendas y sacrificios (además, por supuesto, de su sagrado significado al prefigurar al Cristo) todos fueran beneficiados.

Cristianos y diezmos
Con mucha frecuencia vemos que en las iglesias de la cristiandad, se insta al feligrés a diezmar y ofrendar (al pastor o líder, claro está) so peligro de verse expuesto a una terrible maldición que se encuentra en Malaquías 3:

Robará el hombre a Dios? ¡Pues vosotros me habéis robado! Pero decís: `¿En qué te hemos robado?' ¡En los diezmos y en las ofrendas! Malditos sois con maldición; porque vosotros, la nación entera, me habéis robado. (Malaquías 3:8-9)

Ante este estridente llamado, los creyentes que desconocen todo lo relacionado con la ley y la gracia, acuden prontamente a quienes consideran representantes y administradores de Dios –los pastores y líderes- y les confían diezmos, ofrendas, primicias y otras categorías contempladas bajo la ley mosaica y hábilmente citadas por los líderes religiosos para aplicarlas al Nuevo Pacto y obligar a las ovejas de Cristo a dar y dar como un rito religioso cuyo principal objetivo es, hay que decirlo, engrosar los bolsillos y las cuentas bancarias de estos pastores y líderes religiosos que mantienen en ignorancia al pueblo de Dios en lo referente al tema porque claramente les conviene.

No es extraño ver a estos pastores que hacen mercadería con la palabra de Dios, viviendo como príncipes en casas por encima del promedio, vistiendo y comiendo por encima del nivel del común de los feligreses. ¿Y saben qué contestan cuando se les confronta con las diferencias entre el nivel de vida de ellos y el del "resto" de las ovejas..? Dicen descaradamente, citando textos bíblicos, que "el obrero es digno de su salario", que "a los que sirven hay que tenerlos en doble honra", y muchos pasajes más que usan torcidamente para justificar su codicia y su avaricia. César Castellanos, pastor general y autoritario del demoniaco G12, se complace ante todos sus seguidores de lo mucho que Dios lo bendice económicamente; habla de sus viajes en primera clase alrededor del mundo, de sus empresas, de sus trajes, propiedades y autos asegurando que los tiene porque Dios se complace en dárselos. Igual hace su esposa, la senadora Claudia Rodríguez de Castellanos hablando de sus perfumes costosos y de sus victorias políticas. David Yonggi Cho, de Asambleas de Dios, le añade al supuesto favor de Dios sus técnicas orientales de visualización "cristianizadas" para explicar su inmensa riqueza. Igual lo hacen Cash Luna, Benny Hinn y otros "apóstoles" de la prosperidad. Y lo mismo ocurre en muchas denominaciones sencillas y menos poderosas en todo el mundo: hombres que se colocan como intermediarios entre Dios y los hombres, exigen el pago de diezmos, ofrendas y primicias (no en especie sino en dinero en efectivo, claro está) arguyendo que son portadores de una especie de sacerdocio cristiano-levítico que ha reemplazado en nombre al del antiguo pacto pero que en sus funciones sigue reclamando la misma vigencia.

En una sencilla y modesta iglesia de Asambleas de Dios a la que yo asistía, el pastor no tenía reparo en afirmar que Dios pronto lo iba a prosperar y que no deberíamos extrañarnos si lo veíamos estrenando carro o comprando una casa lujosa. Pero esa prosperidad no vendría –obviamente- del trabajo que hiciera con sus propias manos, sino de los diezmos y ofrendas de la iglesia. Es decir, veía el crecimiento de la iglesia como una manera de incrementar su economía sin descartar, eso espero, la salvación de estas almas perdidas.

En estas iglesias se da por hecho que el pastor debe administrar y lucrarse según su personal criterio del dinero de diezmos y ofrendas.

Pero esta técnica de enriquecimiento no es nueva. Al contrario del diezmo y las ofrendas bíblicas, que beneficiaban a toda la comunidad, muchos líderes religiosos y emperadores empezaron a ver las ventajas de esta forma de convertirse en multimillonarios de una manera fácil, legal y rápida. La iglesia Católica obligó durante más de mil años a sus fieles a dar el diezmo, y por eso se enriquecieron de esa manera tan exorbitante aún en países pobres donde esos diezmos y ofrendas eran igualmente obligatorios. Las religiones paganas de China también lo usaron para enriquecerse; hasta los reyes –como es el caso de la Corona española- viendo lo lucrativo del negocio, esgrimieron la Biblia (1 Samuel 8:15,17) y obtuvieron del Vaticano esa prerrogativa "divina".

Cuando las amenazas de maldición no funcionan, el pasaje de Malaquías también sirve al propósito:

Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)

Así, ya no se recurre al miedo sino que se echa mano de la codicia que hay en cada ser humano. Se les dice que diezmar es una especie de negocio que obliga a Dios a bendecir a quien ofrende y diezme. El pastor hispano Dawlin Ureña quien tiene una próspera iglesia en Michigan y un "ministerio" en internet (www.antesdelfin.com) nos dice con descaro:

Si usted da el Diezmo que corresponde al Señor, ¡Él no tiene alternativa que bendecirle! De hecho, esta es la única vez en toda la Biblia donde el Señor nos reta a probarlo. ¿Desea aceptar el reto? (¿Qué es el diezmo...? en su página Web)

Aquí, este próspero pastor, nos dice que cuando alguien diezma, Dios "no tiene alternativa que bendecirle..!". Esta es una herejía de calibre mayor a la que la misma bendita palabra de Dios condena:

Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. (Hechos 8:14-20)

Cuando el diezmo es visto como un instrumento para obtener favores y dones de Dios, se esta menospreciando su gracia:

Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; (Romanos 11:6-7)

La gracia, los dones, regalos de Dios, no nos vienen por lo que nosotros podamos hacer. Ni diezmando, ni ofrendando ni haciendo cualquier cosa podremos nunca obligar a Dios a que nos bendiga. Él nos bendice por su infinita misericordia, porque se complace en hacerlo, no porque –como dice Ureña- :"no tiene más alternativa.."

Argumentos como éste no son más que excusas ramplonas e infames para exaltar la codicia tanto de los pastores que reciben, como de los feligreses que dan esperando aumentar su "inversión".

Básicamente, esta visión de considerar las bendiciones económicas como una "recompensa" a nuestras ofrendas y diezmos, (sin mencionar que muchos otros pastores auguran maldiciones de enfermedades y muerte a quien no diezme) nos lleva a la conclusión de que la gracia de Dios en realidad no es gracia (algo gratuito e inmerecido) sino que es un pago por nuestra acción. Aquí vale la pena considerar qué nos dice la Biblia al respecto:

Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 6:23)

El don es un regalo; la recompensa es un pago. Como recompensa, se constituye en el pago por nuestras acciones; y no hay duda de que el único pago que nos merecemos es la muerte. Si no existiera la gracia de Dios, todos estaríamos condenados. Cualquier cosa que el hombre reciba de Dios es por gracia, no por obras, Una cosa excluye a la otra: Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. (Romanos 11:6)

Sigue diciendo el pastor Ureña, que "El Diezmo es una Ley Espiritual que no tiene limitaciones por el paso del tiempo. Aunque se estableció en el Antiguo Testamento, esta ley hoy continua tan efectiva como siempre". (Op.cit)

Aquí el pastor Ureña pretende meter una mentira basándose en una verdad. Es cierto Que el diezmo se estableció en el Antiguo Pacto pero es mentira que continúe vigente. Como casi todas las ordenanzas, leyes y sacrificios de la ley mosaica, el diezmo es un "tipo espiritual" una sombra de otras cosas bajo un nuevo pacto. ¿De qué cosa es el diezmo una sombra..? De la ofrenda con alegría y desinteresada. Antes de explicar el punto, es bueno considerar por qué no estamos obligados a dar el diezmo.


El diezmo y la ley
Algunos dicen que el diezmo era anterior a la ley. Lo cual es cierto. Sin embargo, el guardar el sábado también era anterior a ley mosaica; igual la circuncisión y los sacrificios expiatorios; todas estas cosas eran anteriores a la ley dada por Moisés a Israel pero curiosamente los pastores "cristianos" sólo aplican este principio al diezmo con el obvio propósito de tratar de probar su plena vigencia hoy día. Sea cual sea el caso, el diezmo, al igual que el sábado, la circuncisión y los sacrificios expiatorios fueron incorporados por Yavéh a la ley dándoles así el carácter de obligatorio cumplimiento por parte de su pueblo.

Muchos cristianos sinceramente equivocados nunca disfrutan de una plena relación con Dios simplemente porque se han quedado a la mitad del camino entre la ley y la gracia. Están en una especie de "limbo" religioso sin saber exactamente qué cosas requiere Dios de nosotros, qué tipo de obras son las que Dios aprueba para obtener la salvación y sus numerosas bendiciones.

Sabiendo que nada de lo que hagamos nos puede hacer merecedores de los dones de Dios (y la salvación es un don) es necesario dejar bien claro que una vez que una persona ha confesado a cristo para su salvación, su justicia ya no depende de observar la ley de Moisés, ni total ni parcialmente.

El diezmo, al igual que muchas otras instrucciones, forman parte de lo que llamamos "la ley mosaica", "la ley de Moisés" o, simplemente, "la ley", un conjunto de leyes, mandamientos, estatutos, ordenanzas y juicios que fue dada a Israel por medio de Moisés. Cuando las Escrituras mencionan "la ley" está refiriéndose a todo ese sistema de leyes que incluyen también los conocidos diez mandamientos. Nada podía quitarse a esta ley y tampoco nada podía añadírsele. Así, toda persona que estuviera bajo ley, estaba obligada a observar el sistema de leyes en su totalidad en todo momento. No existía ni existe posibilidad de observar unas partes de la ley y otras no; tampoco hay posibilidad de observar la ley solamente en algunos momentos y dejar de hacerlo en otros. Toda persona que esté bajo ley, está por necesidad, obligada a guardarla toda y en todo momento.

Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: "No cometerás adulterio", también ha dicho: "No matarás". Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. (Santiago 2:10-11)

Así, sabiendo que el diezmo es parte de la ley, quien observe este punto está obligado a guardar el resto de la ley. Es decir, quien observe la ley, como medio de justicia, será juzgado de acuerdo a la ley. Algo espantoso si se acepta la verdad escritural de que nadie –excepto Cristo- ha podido cumplir la ley.

Sabiendo que quien observa un solo punto de la ley, está obligado a observarla toda, llegamos a la pregunta:

¿Estamos los cristianos obligados a guardar la ley...?

Que nos conteste la Escritura

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. (Romanos 6:14)

Y otra vez declaro a todo hombre que acepta ser circuncidado, que está obligado a cumplir toda la ley. Vosotros que pretendéis ser justificados en la ley, ¡habéis quedado desligados de Cristo y de la gracia habéis caído! (Gálatas 5:3-4)

Aquí se nos revelan tres cosas importantes: Primera, que los cristianos no están bajo ley sino bajo gracia; una cosa excluye a la otra: una persona bajo gracia no puede estar bajo ley, y una persona bajo ley, no puede estar bajo gracia. Nadie puede estar bajo ambas. Segunda, el pecado no tendrá señorío sobre los cristianos porque ellos no están bajo ley. Si una persona permanece bajo ley, el pecado tendrá dominio sobre él, si quiere escapar de éste, tiene que salirse del señorío de la ley. Tercera, que cualquiera que pretenda cumplir una parte de la ley, está obligado a cumplirla toda quedando automáticamente desligados de Cristo.

Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. (Romanos 10:4)

Cuando una persona coloca su fe en Cristo para su salvación, ese es el fin de la ley para esa persona como medio para conseguir justicia. Pablo no dice que la ley se termina como parte de la palabra de Dios. Al revés, asegura que la palabra de Dios "permanece para siempre". Lo que quiere decir es que la ley termina para el creyente en Cristo, como medio de conseguir justicia.

De nuevo, es bueno enfatizar que la justicia del creyente ya no se deriva de guardar la ley, ni en parte ni toda, sino únicamente de la fe en Cristo. Pablo afirma que la ley, como medio de justicia, terminó con la muerte expiatoria de Cristo en la cruz:

Y a vosotros estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. (Colosenses 2:13-14)

Dios no anuló los pecados. Anuló el acta de decretos, el documento de la deuda, la ley.

Para el cristiano, el pecado ya no tiene señorío sobre él. Cristo ha justificado a quien ejerce fe en él. Pablo afirma que la ley no está hecha para un cristiano, justificado por su fe, y que él ya no está bajo el dominio de la ley.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. (Romanos 8:14)

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. (Gálatas 5:18)

Esto significa que los verdaderos creyentes, los hijos de Dios, son guiados por el Espíritu de Dios (no por hombre alguno); y que eso los distingue precisamente como hijos de Dios. El hecho de que estén guiados por el Espíritu de Dios, significa que tales personas no están bajo la ley.

En pocas palabras, esto quiere decir que la evidencia de ser un verdadero hijo de Dios por la fe en Jesucristo, es que uno sea guiado por el Espíritu de Dios. Si uno es guiado por el Espíritu de Dios, entonces no está bajo la ley. Por lo tanto, es imposible ser un hijo de Dios y, al mismo tiempo, estar bajo la ley. En otros términos, quienes están bajo ley, no son hijos de Dios. Así de simple.


¿Los cristianos ofrendan...?
Sabiendo que el diezmar y ofrendar no es obligatorio para los cristianos, ¿quiere decir eso que un cristiano no debe hacer ofrendas de ninguna clase..?

Como mencionamos al principio, los mandamientos sobre diezmos y ofrendas eran apenas una sombra de mejores cosas que habrían de venir y que quedaron firmemente establecidas con la muerte, sepultura y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Mediante el sacrificio de Cristo, quedamos bajo lo que la Biblia llama "la ley de la gracia", "ley de la fe" o "la ley de la libertad" que consiste en la aplicación de los grandes principios subyacentes en la ley dada a Israel: "amar a Dios sobre todas las cosas" y "amar a tu prójimo como a ti mismo". Siendo la ley mosaica la aplicación detallada de estos dos principios.

El pueblo de Israel, duro de corazón, nunca entendió esta gran verdad y se extravió del propósito de la ley haciendo de ésta un fin en sí misma.

El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia y fe no fingida. Algunos, desviándose de esto, se perdieron en vana palabrería. Pretenden ser doctores de la ley, cuando no entienden ni lo que hablan ni lo que afirman. (1 Timoteo 1:5-7)

Tenga presente que El propósito de este mandamiento es el amor. El supremo propósito y objetivo por el cual la ley fue dada fue inculcar el amor; el amor por Dios y amor por el hombre. Pablo también dice que todos los que enseñan o interpretan la ley de Moisés sin comprender este básico propósito, desviándose de esto, se perdieron en vana palabrería (..) no entienden ni lo que hablan ni lo que afirman.

Esto no significa que la ley fuera mala. Aunque ese no es el tema de este estudio, baste decir que la ley no consiguió su finalidad como medio de justicia para el hombre, no porque hubiera algo malo en ella, sino debido a la naturaleza imperfecta del hombre. Tanto bajo la ley como bajo la gracia, el fin es el mismo: El amor. Bajo la ley, el medio usado para este fin es un conjunto externo de leyes, mandamientos y ordenanzas impuestos desde afuera del hombre; bajo la gracia, el medio utilizado es el obrar milagroso y la continua e interna operación del Espíritu Santo desde dentro de nosotros.

Ese obrar del Espíritu Santo dentro de nosotros comienza con una milagrosa operación efectuada por Él dentro del corazón de cada creyente. Eso es lo que la Biblia llama "nacer de nuevo":

Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne. (Eze 36:26)

Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días -declara el Señor-. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Jer 31:33) (BLA)

Ese "nuevo pacto" prometido por el Señor, es ese pacto de la gracia mediante la fe en Jesucristo, que hoy llamamos el Nuevo Testamento.

Así que, yendo al punto, un cristiano no diezmará ni ofrendará como medio de conseguir justicia o bendiciones de parte de Dios, sino que actuará generosamente porque su corazón, gobernado por el Espíritu Santo, lo llevará a hacerlo de un modo natural y desinteresado.

"Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:7)

Pablo nos insta a dar alegremente, no porque se tenga una necesidad que pretende ser suplida mediante esa "inversión" en que los líderes religiosos han pretendido convertir las ofrendas, haciéndolas ver como un lucrativo negocio donde uno da y Dios le devuelve multiplicado varias veces. El ofrendar no debe ser por necesidad de recibir un milagro ya sea financiero o de cualquier otro tipo. Dios da sus dones y milagros gratuitamente. No hay necesidad de tratar de comprarlos. Eso es necio y aberrante.

El ofrendar a un hermano en necesidad, o el ayudarlo de cualquier otra forma sin esperar nada a cambio, y haciéndolo alegremente, son demostraciones claras de que tenemos fe, de que el Espíritu Santo habita en nosotros. Aunque nadie obtiene la salvación por obras sino por fe, no es menos cierto que la fe sin obras está muerta.

Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras..? ¿Podrá la fe salvarle..? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha..? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces: También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras está muerta..?¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar..? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino..? Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Santiago 2:14-26)

Santiago nos habla de un hermano creyente que despide a otro, hambriento y desnudo, con palabras vacías de consuelo y bendición, pero sin proveerle alimento o vestido. Habla de demonios que creen en la existencia de Dios pero que no encuentran alivio en eso sino temor. Y resume: Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

Concluyamos brevemente sobre los ejemplos que señala Santiago:

Primero, Santiago habla del creyente que ve a su hermano cristiano en necesidad y le dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no le ofrece ni comida ni vestido.

¿Fueron sinceras estas palabras de esta persona..? Obviamente no.

Si esas palabras hubieran sido sinceras, este hombre le hubiera suministrado comida y vestido al necesitado. Pero era dolorosamente obvio que no le importaba la situación de su hermano necesitado. Sus palabras fueron una confesión vacía sin ninguna verdad interior. Igual a las palabras vacías de tantos pastores que se llenan los bolsillos con los diezmos y ofrendas de los fieles y los utiliza para saciar sus propios y egoístas deseos sin designarlos para lo que fueron destinados por Dios: para los necesitados. Así es cuando un hermano confiesa una fe pero no actúa de acuerdo a ella. Semejante tipo de fe no tiene valor. Está muerta.

Segundo, Santiago habla de que los demonios creen en Dios pero tiemblan. Estos demonios no dudan de la existencia de Dios, pero también saben que son sus impenitentes enemigos. Así que su fe no les trae consuelo sino miedo. Así, no basta con solamente tener fe intelectual sino que es necesario tener esa fe en el corazón que se expresa con sumisión y obediencia a Dios. Una fe testaruda, desobediente y rebelde, es una fe muerta. Una fe que no produce cambios internos que nos transformen desde dentro, es una fe vacía. Y nos muestra que no hemos experimentado nuestra salvación.

Para comprenderlo mejor: Obras, son cualquier cosa que un hombre pueda hacer por sí mismo para ganarse la bendición y el favor de Dios.

Bajo la ley mosaica los hombres pretendían ganarse la bendición de Dios por lo que pudieran hacer por sí mismos. Por medio de Jesucristo se ofrece a todos los hombres los favores y bendiciones de Dios gratuitos e inmerecidos. Los diezmos y ofrendas del Antiguo Pacto contrastan con el Nuevo Pacto donde nada hay que podamos hacer para recibir las bendiciones de Dios, estas son gratuitas, no se pueden comprar. El enseñar que diezmando y ofrendando se reciben bendiciones de Dios, trae el gran peligro de que los diezmos y ofrendas sustituyan a la fe. En vez de ayudar, de esta manera, lo que hace es precisamente impedir las bendiciones.

Por otro lado, aunque no recibimos la salvación por obras, éstas son la prueba de que nuestra fe es real y, también mediante éstas es que nuestra fe se desarrolla. Únicamente la fe viva y verdadera puede constituir un cristiano vivo y verdadero

Lo verdaderamente importante es entender que la fe viene primero, y después las obras. Recibimos la salvación exclusivamente por fe, no por obras.

Así, un cristiano verdadero se sentirá movido interiormente para hacer el bien a otros de manera desinteresada; su motor será siempre el amor, no la espera de una retribución.


Las ofrendas aprobadas por Dios
En la totalidad de iglesias donde los pastores manipulan la fe del creyente para lucrarse obligándolos a diezmar sin detenerse en la importancia de las motivaciones de cada persona, se les instruye para que llenen unos sobres con formatos especiales donde el feligrés deposita su contribución que es catalogada como "diezmo", "ofrenda", "contribución especial" "primicia", y varias añadiduras más. De esta manera, los pastores pueden controlar quiénes están diezmando y quiénes no. Los que diezman abundante y regularmente son recompensados con "ascensos" y privilegios especiales, con trato deferente y hasta con puestos de honor en las sillas de la iglesia. Por el otro lado, quienes no diezman pueden ser monitoreados para exhortarlos a hacerlo o para ser tenidos en cuenta a la hora de una recomendación o carta pastoral. Aunque muchos pastores de estos aseguren desde el púlpito que no es obligatoria diezmar, lo cierto es que con la técnica de los sobres con formato especial, ellos pueden saber quienes son "diezmadores fieles" y quienes no.

Por otro lado, quien ofrenda ampliamente, se sentirá movido a demostrarle al pastor cuán grande es su fidelidad y generosidad.

En cuanto a esto, el mismo Jesús nos advierte:

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos por ellos. De lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, hagas obras de misericordia, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. De cierto os digo que ellos ya tienen su recompensa. Pero cuando tú hagas obras de misericordia, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, de modo que tus obras de misericordia sean en secreto. Y tu padre que ve en secreto te recompensará. (Mateo 6:1-4)

Ciertamente, cualquiera que diezme cuantiosamente se verá tentado a querer ser visto por los hombres.

La manera cristiana de dar, como primera medida, debe ser un arreglo secreto, entre Dios y el creyente, sin la presión ni la fiscalización de ningún hombre.

Sabiendo que la ley prefiguraba cosas mejores que son posibles para nosotros hoy, hay que entender que el dar cristiano no es de ninguna manera una cosa mecánica y carente de todo significado espiritual. En la ley, bajo el antiguo pacto, este proceso era dispendioso y lleno de significado. Esto no ha cambiado. El ofrendar del cristiano es un asunto serio que demanda preparación, principalmente de las actitudes del corazón y secundariamente de los montos y las maneras de ofrendar. Cada uno es libre de ofrendar lo que considere pertinente después de considerar el asunto en oración. Así, igual puede ser el 10% o el 8%, o cualquier cantidad que se haya determinado privadamente en oración. Lo importante es la motivación interior, la actitud del corazón, lo que la fe y el amor nos mueva a hacer.

Teniendo esto claro, viene otra consideración de importancia.


¿A quién dar la ofrenda...?
Muchos cristianos se preguntan sinceramente si pueden usar la ofrenda para dar a personas necesitadas o se debe entregar en su totalidad a la iglesia local donde uno asiste. La respuesta no puede ser de ninguna manera concluyente. Depende de cómo lo guíe el Espíritu Santo.

Si se asiste a una iglesia donde el Espíritu Santo es el Señor, no pastor ni líder alguno, tendremos la seguridad de que se seguirá el modelo de la iglesia apostólica para ofrendar y redistribuir las ofrendas.

Como consecuencia del poder derivado del bautismo en Espíritu Santo, muchos fueron movidos sobrenaturalmente a dar todo lo que tenían, "ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común" (Hechos 4:32). De esta manera no era equivocado afirmar que: "No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que eran propietarios de terrenos o casas los vendían, traían el precio de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles. Y era repartido a cada uno según tenía necesidad." (Hechos 4:34-35)

Note que no había ningún necesitado ya que todo era repartido según la necesidad de cada cual. Al contrario de lo que pasa hoy en día, que los pastores suplen no solo sus necesidades básicas sino que usan esas ofrendas sagradas para vivir de manera ostentosa sin preocuparse de las necesidades de las ovejas que cuida, en la iglesia apostólica todos tenían sus necesidades cubiertas.

Por supuesto, este modelo nos plantea evidentes inconvenientes. En primer lugar, los apóstoles no existen ya y respetuosamente dudo de quien se autoproclama como apóstol alegando un nombramiento directo por Cristo o por medio de la sucesión apostólica. En segundo lugar, en las iglesias "cristianas" de hoy sí se insta a que el creyente dé todo lo que tiene; sin embargo, una vez éste lo hace, el pastor no lo reparte entre todos para que no haya ningún necesitado, sino que dispone de la ofrenda según a él le parece, siendo el destino de ésta, la mayoría de las veces, el cubrir sus propias necesidades o el comprar edificios, instrumentos musicales y otras cosas que, sin importar lo que digan las leyes de cada país, son de administración exclusiva del "representante legal" de la denominación, quien no es otro que el pastor general.

Pablo nos habla claramente de la forma de recoger las ofrendas y del destino que se le daba:

En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la misma manera que ordené a las iglesias de Galacia. El primer día de la semana, cada uno de vosotros guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas. Cuando yo esté allí, enviaré a los que vosotros aprobéis por cartas, para llevar vuestro donativo a Jerusalén. (1 Corintios 16:1-3)

Pablo, quien siempre se glorió de vivir de su trabajo como artesano de carpas, y de no ser una carga para nadie, le escribía a los corintios diciendo que el primer día de la semana guardaran "algo en su casa", de acuerdo a "cómo esté prosperando". Pablo no da una cifra exacta ni tampoco dice que se le entregue a los "ancianos" o "pastores" de las iglesias locales. Y deja muy claro que estas ofrendas están destinadas a los santos pobres de Jerusalén. Los santos no eran los apóstoles solamente, sino que todos los creyentes eran llamados "santos". Es de enfatizar que el destino de tales ofrendas era para suplir las necesidades de los necesitados, no para dar a quien no tuviera necesidad.

Las ofrendas para los santos pobres de Jerusalén cumplían varios objetivos: por un lado obviamente suplía las necesidades de los pobres argumentando que era apropiado que los cristianos gentiles les ministraran con bienes materiales ya que los judíos cristianos habían ministrado con bienes espirituales siendo el conducto de la bendición por Cristo. Por otro lado, Pablo, después de haberles causado tantos males a estos cristianos de Jerusalén, ahora se complacía en recoger limosnas para ellos. También servía para que se ejerciera el amor cristiano entre todos. Pero la razón más importante era que Pablo estaba buscando cerrar la brecha entre cristianos gentiles y judíos. Cuando Pablo llegó por fin a Jerusalén, llevando las ofrendas de los cristianos gentiles, y contando las maravillas que Dios estaba obrando en las naciones, sus hermanos judíos lo recibieron con gozo. (Hechos 21:17.21) En todas sus cartas es notoria la preocupación de Pablo por mostrar transparencia en el manejo de estas ofrendas.


¿La iglesia debe sostener a los "pastores" o "líderes" de la iglesia..?
La pregunta es ¿existe una indicación bíblica para que la iglesia sostenga económicamente a los "pastores" o "líderes" de la iglesia...?

Lamentablemente para muchos, no hay indicio de ello.

Al contrario, la exhortación de Pablo es no convertirse en carga para nadie. A pesar de que algunas veces recibió ayuda, lo hizo de manos de los más pobres para demostrar a los cristianos ricos la actitud con que debería darse. Por otro lado, en 2 Corintios 11:8-12, Pablo contrasta su actitud de predicar el evangelio gratuitamente, con la de los superapóstoles, los falsos maestros, quienes lo hacían esperando retribución económica.

Quienes apoyan una respuesta afirmativa, citan 1 Timoteo 5:17-18

Los presbíteros que presiden bien merecen un doble honor, sobre todo los que se esfuerzan en la predicación y en la enseñanza. Pues dice la Escritura: "No pondrás bozal al buey que trilla", y "el obrero merece su salario".

Con el falso argumento de que "presbiteros" significa "pastores", muchos líderes religiosos reclaman para sí como obligación el que la iglesia los mantenga económicamente.

Como primera medida, la palabra "presbíteros" no significa pastor (que es Poimén), sino "anciano", "hombre mayor edad". Y esto concuerda con el sentido amplio de las Escrituras.

Si observamos bien el pasaje, notamos que Pablo dice que los ancianos sean tenidos en doble honra, y "mayormente los que trabajan en predicar y enseñar", mostrando con esto que pudieron haber ancianos que no trabajaban en predicar y enseñar, asunto que desmonta totalmente la teoría de que los llamados "ancianos" eran los que hoy se conocen como "pastores". Para no alargarnos en este tema, quienes deseen saber quiénes eran y qué hacían los ancianos en la iglesia apostólica pueden ver el estudio de "¿Tienen los pastores autoridad espiritual sobre la grey..?" publicado en este sitio. Allí encontrarán evidencia bíblica de que los "ancianos" (presbíteros) eran precisamente eso: "personas de mayor edad" a quienes acudían los nuevos cristianos en busca de dirección, consejo y guía.

Según vemos en el contexto de 1 Timoteo 5, la iglesia debía mantener a las viudas mayores que no podían trabajar y que no tenían medio de sustento ni familiares que la sostuvieran. También se debía sostener a los ancianos que cumplieran estos requisitos, mayormente si estos trabajaban en predicar y enseñar; esto significaba "doble" honor.

El término griego "Poimén" que significa "pastor", es utilizado muy pocas veces en el Nuevo Testamento. Aparte de las menciones hechas por Jesús a sí mismo, como el Buen Pastor, encontramos esta palabra una vez en Efesios 4:11; una vez en Hebreos 13:20 (refiriéndose a Cristo), En 1 Pedro 2:25 (citando a Isaías en referencia a Cristo) y de nuevo en 1 Pedro 5:4 (archipoimén), texto que también se refiere a nuestro Señor Jesucristo.

Los "pastores" que se autonombran así, o quienes han sido designados por otros "pastores" para erigirse como gobernantes del rebaño de Cristo, usurpando el derecho del Señor, son calificados por Jesús como impostores que de ninguna manera son dueños de las ovejas. El único dueño de las ovejas es Cristo Jesús, nadie más. Otros hombres, como se lo ordenó a Pedro, pueden apacentarlas, pero no son más que meros "asalariados" que pueden huir cuando se aproxima el devorador. Cristo es el único que da la vida por sus ovejas, por eso es el Pastor Supremo:

"De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños." Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Volvió, pues, Jesús a decirles: "De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre." Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís? Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos? Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno, y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. Jesús les respondió: "Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre."

No hay duda de que muchos siervos de Dios quieren imitar al Gran Pastor, Jesucristo, ministrando a los nuevos creyentes y discipulándolos amorosamente hasta llevarlos a la altura de Cristo. Pero hay muchísimos más que fueron profetizados por Ezequiel:

Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; (Ezequiel 34:1-4,22)

Aquí, el profeta habla acerca de los "pastores" que se lucran de las ovejas de Cristo sin importarles las necesidades de ellas; antes bien, se han enseñoreado sobre ellas con dureza y con violencia. Dios promete rescatarlas para que nunca más sean rapiña de estos infames. Pero dependerá de cada oveja si quiere seguir siendo objeto de rapiña, esclavizada y débil o, por el contrario, quiere seguir la voz del Buen Pastor, Cristo Jesús.

Alrededor del mundo, están surgiendo personas que abandonan las denominaciones religiosas a las que han estado afiliados, porque no reconocen la voz del Buen Pastor en los lugares donde asisten. No encuentran refrigerio, consuelo ni descanso para sus atribuladas vidas sino que, en cambio, solamente escuchan un ensordecedor llamado a la sumisión a hombres. Claramente esa voz de estos "asalariados", no sintoniza con la instrucción que Jesús dio a sus discípulos cuando dijo:

Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, (Mateo 20: 25-26)

Así que, una pregunta que pondrá en aprietos a cualquier líder religioso, será esta: "¿Con qué autoridad haces estas cosas..?" Fue la pregunta que le hicieron a Jesús quien obviamente sí tenía autoridad para hacer lo que hizo. Dudo muchísimo que los líderes religiosos modernos puedan contestar satisfactoriamente a esta interrogación.

Otro texto en que se apoyan quienes pretenden vivir de la iglesia esgrimiendo su "autoridad pastoral", es el de Lucas 10:4, pasaje donde vemos a Jesús enviando a los setenta a predicar el evangelio (También Mateo 10 contiene instrucciones similares dadas a los 12) y diciéndoles que no lleven provisión ya que Dios los suplirá mediante la hospitalidad de los creyentes. Es cierto que dice: "el obrero es digno de su salario" pero no es menos cierto que Jesús insta a confiar en Dios para que esas necesidades sean suplidas sin que los obreros del evangelio sientan que sea una obligación de los hermanos creyentes el sostenerlos.

Por otro lado, este texto nos habla a todos los cristianos, no a una clase particular sacerdotal. Teniendo en cuenta que todos somos sacerdotes y que todos tenemos la obligación de predicar el evangelio de Cristo, ¿debe la iglesia mantenernos económicamente..? La respuesta es no. El mismo principio que se aplica a lo largo y ancho del Nuevo Testamento, debe ser aplicado aquí: Las ofrendas deben destinarse solamente a quienes realmente tengan necesidad de ellas, no a quien no quiera trabajar bajo pretexto de estar predicando el evangelio.

El mayor ejemplo de esto nos lo da el apóstol Pablo. En su Primera Carta a los Corintios, capítulo 9, vemos que Pablo menciona que su oficio apostólico le daba ciertos privilegios (no por el hecho de tener título de apóstol sino por su trabajo fundando la iglesia de Cristo, lo que por obvias razones le impedía tener un empleo fijo), entre los cuales estaba el que la iglesia le solventara todas sus necesidades.

Con todo el derecho de vivir de la iglesia, Pablo renunció a ese privilegio por el bien de la iglesia misma y del evangelio de Cristo. Aún a pesar de que Pablo podía legítimamente solicitar manutención de las iglesias que él fundo, jamás lo hizo y antes bien prefirió trabajar con sus manos haciendo tiendas "para no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo" (1 Corintios 9:12). Pablo dice correctamente que Cristo ordenó que quienes anuncian el evangelio, vivan del evangelio, refiriéndose a la misión de los doce y de los setenta, pero también dice que él no se ha aprovechado de este privilegio:

Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. (1 Corintios 9:16,18)

La mayor gratificación para Pablo era predicar gratuitamente el evangelio de Cristo.

Al comparar Jesús a quienes ocupan su tiempo en la evangelización con los jornaleros del campo, se estaba refiriendo a la ley mosaica que obligaba al empleador pagar diariamente el trabajo del jornalero teniendo en cuenta que era pobre y dependía totalmente de su trabajo para sostenerse él y su familia. Era aberrante el que el patrón guardara el pago hasta el día siguiente y se hacía merecedor de un severo castigo si así lo hiciere.

Lo que nos muestra la Escritura al respecto, es que la iglesia reunida debe considerar quiénes están necesitados de apoyo económico. Como vimos, la preponderancia la tienen las viudas ancianas que no tienen a nadie ni medios de sustento, los huérfanos, a los ancianos que tampoco tengan medios de subsistencia y "mayormente los que trabajan en predicar y enseñar", o sea ancianos pobres que además se ocupen en el servicio a los demás miembros de la iglesia; y, en general, la iglesia es exhortada a ayudar económicamente a quien tenga necesidad de ser ayudado, no a quien no quiera trabajar. Pablo es muy claro en esto:

Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más; y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado. (1 Tesalonicenses 4:10-11)

¿Alguna duda...?

Para recalcarlo tenemos un texto clarísimo donde Pablo exhorta a los creyentes que pretenden vivir cómodamente a costa del evangelio:

Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. (2 Tesalonicenses 3:7-14)

En resumen, podemos afirmar lo siguiente:

1. El dar diezmo y ofrendas no pueden obligar a Dios a que nos bendiga. No es posible chantajear a Dios.

2. Los cristianos no estamos obligados a dar diezmos.

3. Los cristianos podemos dar ofrendas, esto es agradable a Dios siempre y cuando consideremos este asunto privadamente con Él, sin pretender gloriarnos ante los hombres y sin esperar "recompensa", sin hacerlo por necesidad ni con tristeza. Dios ama al dador alegre.

4. Nadie puede reclamar en derecho que la iglesia esté obligada a sostenerlo a él y a su familia arguyendo que está ocupado predicando el evangelio.

5. La Biblia apoya el que sostenga a quienes realmente tengan necesidad y carezcan de medios de subsistencia.

6. La Biblia es clara al afirmar que nadie que pueda trabajar debe constituirse en carga para la iglesia. Pablo es enfático en afirmar que "el que no trabaje, que no coma".

7. La Escritura no es tajante sobre a quién debe entregarse la ofrenda. Sin embargo nos da pautas para dejarnos guiar por el Espíritu Santo en oración. No es cierto que las ofrendas deban ser entregadas a los líderes de la iglesia. Sin embargo, cuando una iglesia es sana y permite la dirección del Espíritu Santo, la iglesia –en conjunto-, siguiendo la dirección del Espíritu Santo, bien puede nombrar a algunos hombres probados para que administren bajo su guía el destino de las ofrendas, cuidándose de rendir cuentas claras a la congregación.

Para concluir, con toda la prueba escritural que habla en contra de las personas que pretenden vivir del evangelio convirtiéndose en una carga para la iglesia, los cristianos somos libres de decidir si honramos con nuestras ofrendas a hombres dedicados al evangelio, ejemplo a la grey, que se esfuerzan por rendir un servicio sagrado a la iglesia universal de Cristo. Conozco a muchos siervos dedicados que ministran en denominaciones de Asambleas de Dios, y en la Misión Carismática Internacional, que no reciben ayuda económica alguna porque todavía no son "pastores" y, por tanto, no tienen "derecho" a tal ayuda. Ellos trabajan diariamente barriendo, limpiando baños, arreglando sillas, adecuando el sonido, visitando enfermos, alentando a los nuevos y, en general, haciendo lo que creen correcto, y tristemente no reciben muestras de misericordia ni aprecio por su trabajo. En contraste, los "pastores" que están sobre ellos, "enseñoreándose" de la grey, viven cómodamente sin trabajar, se pasan la mayor parte de su tiempo viendo programas de televisión, durmiendo en sus casas, viajando por otros lugares con el dinero de la iglesia so pretexto de evangelizar, hospedándose en hoteles costosos, divirtiéndose con sus familias y gastándose impropiamente el dinero que debería ser utilizado para ayudar a los necesitados de la iglesia.

Estos "pastores", después de suplir sus propias necesidades, colocan en segundo lugar de prioridades la compra de sillas, la adquisición de equipos, la construcción de templos, los "viajes misionales" y otras cosas superfluas, ignorando que, al igual que con la ley mosaica, el propósito supremo de las ofrendas es mostrar amor y misericordia por el necesitado.

Porque es en esto que probamos amar a Dios.

Dios los bendiga.

Ricardo Puentes M.
Abril de 2007

33 comentarios:

  1. estas en lo cierto, pero la verdad es que estas llendo en contra de un sistema, sabes que ? yo me pienso igual que tu, es triste ver como se mercadea con el evangelio

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  2. Jesús nos ordena predicar el evangelio.. El evangelio va en contra del sistema... ¿Qué hacer..? Lo mismo que Jesús y sus apóstoles hicieron... Obedecer a Dios antes que a los hombres.

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  3. Diezmo = falacia, codicia y aprovechamiento de gente ingenua con necesidad de contencion afectiva.

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  4. El que quiera diezmar tiene por doquier niños en la calle, viudas necesitadas, ancianos indigentes, etc. No hace falta escribir en un sobre mi nombre y hacer tocar trompetas cuando YO estoy diezmando, eso es fariseismo y a la vez esclavizarse por hombres igual que nosotros. No doy un cheque en blanco a ningún hombre, solo a Dios.

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  5. Muchas gracias por los comentarios, Anónimo y Augusto. El que quiera diezmar tiene que cumplir el resto de la ley mosaica. Y atenerse a las consecuencias de querer buscar la salvación por obras de la ley.

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  6. que dios, padre de nuestro senor jesucristo lo bendiga,y le de mas sabiduria para ensenar la palabra de dios sencillamente y que las personas puedan entender el evangelio de mi senor y salvador jesus de nazaret facilmente.estoy de acuerdo con casi todo lo que dice sobre el diezmo,hoy en dia el evangelio es buen negocioque el espiritu santo lo guie para que siga hablando con valor de mi senor,jesus de nazaret,bendiciones.

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  7. Muchas gracias.. bendiciones para usted también..

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  8. QUE DIOS LO BENDIGA OY Y SIEMPRE ME GOZO AL SABER QUE AUN HAY HOMBRES CON VALOR COMO USTED QUE HABLAN LA VERDADERA PALABRA DE DIOS SIN TEMOR NI TEMBLOR, QUE DIOS LE SIGA DANDO MAS SABIDURIA Y ENTENDIMIENTO,PARA SEGUIR USANDOLO COMOLO USA HOY EN DIA SON MIS MEJORES DESEOS PA RA USTED QUE DIOS LO BENDIGA.SI QUEREMOS DIEZMAR SOLO BASTA MIRAR A NUESTRO ALREDEDOR CUANTA NESECIDAD,HACTUA COMO JESUS LO HUVIERA ECHO Y BENDICE A TU HERMANO EN NESECIDAD,ALA VIUDA,AL EMFERMO,AL QUE TIENE HAMBRE AL QUE NESECITA UN HOGAR EEN FIN AY MUCHO EN DONDE DIEZMAR.

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  9. Muchas gracias por sus palabras... Dios le bendiga a usted también.

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  10. ricardo te fajaste despejaste muchas dudas ya mismo se lo muestro a mi esposa para analizarlo ya que habiamos discutido por este tema tan espinoso

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  11. javier ruiz vizcaya22 de mayo de 2010, 19:13

    opinar como "anonimo" me parece una cobardia yo pongo mi nombre y opino con libertad no voy a la iglesia ,ni creo en la salvacion,la vida eterna y el paraiso,creo en Dios a mi manera y creo en Jesucristo y su manera de amar alos hombres,los poderosos mesianicos de derecha e izquierda nos han vendido que hay que "darlas"aqui en la tierra para recibir en el cielo,soberana mentira, me gusta su pagina y su tolerancia a opiniones diferentes.

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  12. DIOS LO BENDIGA Y CIERTAMENTE , SOY CRISTIANA EVANGELICA Y ASISTO A LA IGLESIOA POR QUE ME GUSTA ESCUCHR LA PALABRA DE DIOS ALLI, PERO MIS DUDAS ESTABAN SOBRE LOS DIEZMOS PORQUE HAY MUCHA GENTE QUE TIENE MUCHA NECESIDAD Y EPERA ENCONTRAR CONSUELO Y ESPERANZA EN DIOS, Y ENCUENTRA LO DE LAS PRIMICIAS , DAR MAS PARA RECIBIR MULTIPLICADO COMO SI PUDIERAMOS COMPRAR A DIOS, Y SOBRE TODO EN LAS LLAMADAS CEULAS EN CASA QUE NO HABRIA MOTIVO DE PEDIR OFRNDAS PORQUE LAS PERSONAS QUE COMO YO OFRECEEMOS NUESTRAS CASAS ES POR AMOR A DIOS Y PARA QUE SE PRDIQUE SU PALABRA A LAS MUJERS EEN ESTE CASO NECESITADAS DE DIOS, Y EN LOS EEVENTOS Y DEMAS NI HABLAR LOS PRECIOS VARIAN , QU ESTA PASANDO CON NUESTRA IGLESIA Y CON LO QUE DIOS QUIERE ? QUE UD. PUEDA LLEGAR MAS ALLA DE ESTO PARA QUE EST A EQUIVOCACION NO SIGA. QUE DIOS LO BNDIGA.

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  13. LO QUE NOTO ES COMO SE GASTA TANTO TANTO DINERO EN EQUIPOS MUSICALES EN ESTAS IGLESIAS. MIENTRAS EL PUEBLO SE SIGUE SENTANDO A LA MESA Y NO TIENEN NI UN BOCADO DE PAN SECO!
    ...MAS COMO SE SENTARÁ EL PADRE A LA MESA HABIENDO TANTA NECESIDAD EN SUS PEQUEÑOS???
    EL FARISEISMO SIGUE HACIENDO ESTRAGOS EN EL PUEBLO. MUCHA PALABRA Y POCO TRIGO!!!!

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  14. Que Dios te bendiga querido hermano, y que el Espiritu Santo te siga revelando cosas tan profundas como esta, en verdad Dios esta quitando el velo del rostro de sus incautas ovejas, que por no escudriñar las escrituras como dijo el gran Maestro Jesus, han sido mutiladas por tantos añor por estos mercaderes del evangelio.

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  15. A VECES LOS QUE TANTO MANDAN COMENTARIOS NO DAN NADIE NADA Y SIEMPRE NUNCA TIENEN NO APOYAN A NADIE NI LE DAN AL POBRE YO CREO QUE ESOS QUE SE ENRIQUECEN A COSTILLAS DEL PUEBLO VAN A DAR SU CUENTA MIENTRAS TANTO HAGAMOS BIEN A TODOS MAYORMENTE A LOS DE LA FAMILIA DE LA FE.. ME LLAMO LIDIA M. RIVERA VARELA PORQUE NO DAR UNO SU NOMBRE

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  16. yo solo se que hay que ser obedientes ala lalabra de Dios y el diezmo y el ofrendar es un manamiento de Dios ,ademas dice la palabra que demos con un corazon alegre , a mi en particular me gusta apoyar , y dar sobre todo el la Iglesia donde me congrego como dice mi hermana Lidia a los hermanos de la FE !!!!!!!!!!!!!!

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    1. La palabra de Dios dice que la ley termina con Cristo, y el diezmo forma parte de la Ley. Si usted decide seguir en la Ley, diezme.. Es su decisión, y muy respetable

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    2. Despues de toda esa explicacion contundente soportada por las escrituras y quieres seguir haciendolo solo demuestra un espiritu religioso avasallado. Me parece que no te ha amanecido hija del rey.

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  17. es bueno asistir a una iglesia que predica el diezmo? ,y como se hace uno merecedor de la salvacion , que dios topoderoso y justo los bendiga a todos. jose david

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  18. Que buen artículo!!! He despejado muchas dudas respecto al diezmo, la verdad llevo asistiendo a una iglesia Cristiana por 6 meses buscando la paz con Dios, pero he visto cosas que no me han gustado para nada como es el poder pagar los diezmos con las tarjetas de credito lo cual me parece horrible !!!, realmente yo voy a escuchar la palabra de Dios en la Iglesia pero veo como es manipulada para que los fieles se llenen de ganas de Riqueza, veo como los pastores se visten con ropa carisima y hablan de sus viajes al exterior ... No me gusta eso miestras sus fieles estan tapados en deudas...

    Lo que si he visto son milagros, pero creo que esto se logra mas con la increible energia que se maneja por las miles de personas que van y que los pastores saben manipular a la perfección con increibles juegos de luces y sonido !!!, realmente pienso que los milagros se dan por la fe que el ser humano puede llegar a Desarrolar y por el increible amor que le puede dar a Dios !!!

    Ricardo veo que eres un hombre muy sabio y quisiera pedirte un consejo !!! Soy el tipico ser humano que se acerca a Dios en los momentos dificiles y en los momentos de gloria me he olvidado de el !!!, busque al señor nuevamente porque mi familia atraviesa por un momento terrible ya que me robaron un carro que vale mucho dinero y eso hizo que la situación economica no fuera la mejor en mi hogar, me da pena con migo mismo que he buscado nuevamente al señor para que me restaure algo material !!!, quiero ser un cristiano fiel y quiero estar bien con Dios pero las deudas y los problemas que esto trae no permite estar tranquilo ....

    Quiero no depender de las cosas materiales, pero en este momento es imposible, quiero seguir fielmente al señor sin desepcionarme ... Como me podia acercar a la gracia del señor con estas ataduras terrenales ???

    Dios lo bendiga !!!

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    1. Mi estimado señor.. Escríbame a mi mail y le contaré. Es un asunto simple, aunque no fácil.. Mi mail es: puentes_co@yahoo.es
      Espero su correo. Un abrazo y muchas bendiciones. Nunca es tarde para buscar al Creador..

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    2. SI ESTAN diciendo lo que va en contra de la pALABRA...por que PONES TU CONFIANZA y dices que este señor es MADURO Y SABIO?....acaso hay alguien perfecto en la tierra?...NO JAMAS!! PON TU CORAZÓN EN DIOS deja de pedir consejos y si te lo dió este señor...no escuches al HUMANO JAMÁS escucha al espiritu santo...solo el puede decirlo...

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  19. y entonces si usted dice que no hay que diezmar y dar ofrendas , como puede une a iglesia mantenerse , pagar renta , luz ,gas , etc ,y como un hombre que deja todo y se dedica el 100% a ganar almas , visitarlas , etc y pasando necesidad . No cree usted que el merese recibir algo si Dios lo llamo para su ministerio?. Veo en usted tiene un rencor muy grande,necesita pedirle a Dios que abra sus ojos espirituales.Como dijo Josue pero yo y mi casa serviremos a Jehova, y si esta es una manera de servirle a El lo hago y ya.

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    1. La promesa del Dios todopoderoso y eterno es clara; mateo 7 al 14, no nos deben preocupar las cosas materiales, de allí deduzco que una congregación no debe preocuparse por el dinero para su sostenimiento, El señor la suple. No soy un gran seguidor de iglesias , ni congregaciones Me he estado acercando a la palabra más últimamente, Siempre he pensado que el dinero que uno quiero dar a su congregación lo debe dar a los necesitados, siempre oro al señor para que me muestre el necesitado, me lleve por el camino correcto, he estado en una congregación y allí me dieron un sobre para dar mi ofrenda, cuando leí que me pedían nombre y datos, recordé el evangelio de mateo, que tu hermano izquierda no sepa lo que hace la derecha, no marque el sobre. Dios el todopoderoso siempre suple nuestras necesidades máxime a un guiador espiritual si está en sus caminos y al lugar de reunión si cumplen su palabra.
      Gracias por aclararme lo del diezmo.

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  20. NO CREO QUE ESTA PERSONA O HERMANO ESTE LLENA DE RENCOR, LO QUE PASA ES QUE SI ES VERDAD QUE HAY PASTORES QUE TIENEN IGLESIAS DONDE NO SE PAGAN AGU, NI LUZ, Y TIENEN TODOS LOS DIEZMOS EN SUS CUENTAS PERSONALES, OFRENDAS, TODO EL DINERO QUE SE HACE EN EVENTOS ELLOS LO MANEJAN TODO, SE COMPRAN CARROS, CONSTRUYEN CASA Y DEMAS, ADEMAS DICEN "SI NO ME DIEZMAN " PIEDREN LA SALVACION" ESTO NO ES RENCOR ES UN TEMA PARA HABLARLO CON FRANQUEZA Y SIN ANONIMATOS PORQUE CRISTO LE DECIA A LA GENTE HIPOCRITA EN SU CARA Y NO A LAS ESPALDAS. YO ESTOY DE ACUERDO CON DAR, Y DARNOS TODO NO SOL EL CORAZÓN SINO DAR MI VIDA, MI DINERO AYUDAR AL QUE ESTA POBRE O NECESITADO EN ALGUN MOMENTO, DAR TESTIMONIO, ESTO ES MARAVILLOSO Y DIGNO, DEBEMOS AMARNOS Y AMAR A NUESTROS PASTORES PARA QUE NADA LES FALTE PORQUE ELLOS TRABAJAN PARA LA OBRA, PERO DE QUE HAY PASTORES LADRONES "LOS HAY" DE QUE HAY APROVECHADORES "LOS HAY" ESO NO SE PUEDE NEGAR, ASI DUELA SABER QUE ESTO ESTA PASANDO EN NUESTRO PUEBLO, AHORA UN CONSEJO DE MI PARTE ES QUE DEBEMOS OFRENDAR Y DIEZMAR SI LO DESEAMOS PORQUE HAY GRAN BENDICION EN HACERLO, YA QUE DEBEMOS HACERLO PARA DIOS. DIOS LES BENDIGA GRANDEMENTE.

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  21. UN GRAN AMEN PARA TI HERMANA O HERMANO EN CRISTO QUE ACABAS DE ESCRIBIR AQUI DE ULTIMO DIOS TE BENDIGA POR TU SABIA RESPUESTA.

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  22. Hola hermano Ricardo nuestro amado señor Jesucristo le bendiga grandemente estoy de acuerdo con la mayoria de las cosas que usted expuso,lamentablemente hay muchas personas que manipulan el sagrado evangelio a su conveniencia y lo más triste es que por causa de esto se pierdan almas para nuestro Rey, en lo que respecta al diezmo acepto que no es una obligacion como cristianos del nuevo pacto, pero como usted menciono podemos dar lo que nuestro corazon alegre disponga sabiendo por FE que es para seguir extendiendo el evangelio de Dios si quiero dar el 5,10,15,20,30, 40 o el 50% bien puedo hacerlo en un sobrecito en blanco sin mencionar nombres claro esta es un asunto entre Dios y yo, y si el pastor hace mal uso de esto el dara cuentas con Dios aclarando que no lo doy porque es un medio para mi salvacion pues esta es GRATIS ! GLORIA A DIOS POR ESTO!, si no porque quiero ayudar, sabiendo que el dia que NO LO HAGA por la razon que sea no por eso estoy siendo desobediente ala palabra de Dios como nos enseñan cuando nos empiezan a discipular. A Dios le gusta los corazonez generosos para ayudar a los necesitados, enseñemos a los creyentes con la verdad diciendole que era parte de la ley mosaica que ya no esta vigente pero nada de malo hay en dar SI DE NUESTRO CORAZON NACE y no tiene quer ser el diez puede ser menos o más pues al poner una cifra estamos colocando un precio fijo, una tarifa o estableciendo una ley y ya no vivimos bajo NINGUNA LEY y esto es asunto solo entre DIOS Y DEL CREYENTE y SI NO QUIERE HACERLO hacerlo tampoco es MALDITO (gran mentitra del diablo)RECORDEMOS lo que dice la palabra TODO LO QUE HAGAS HAZLO PARA EL SEÑOR Y NO PARA LOS HOMBRES PUES A CRISTO EL SEÑOR A QUIEN SIRVES. Mi mas sincera admiracion deseandole que nuestro padre amado siga llenandole y aumentandole de sabiduria.

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  23. Gracias hermano por sus aclaraciones,pues en la iglesia a donde asisto hay una gran controversia hacerca del diezmo,peus siempre sitan malaquias 3:8,9,es muy grave lo que estan haciendo los lideres a sabiendas que lo saben ,lo que si me quedo claro es hacer lo que propuse en mi corazon darlo y sin tristeza y hoy en dia dejar de lado la palabra diezmo porque el SEÑOR no nos pone cantidad,sino dar con corazon sincero .....GRACIAS HERMANO ACLARO MIS DUDAS BENDICIONES AMEN.

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